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junio 19, 2020 a las 5:22 am #762NataliaParticipante
Hacia 1995, el Ayuntamiento de Mérida tenía como ‘’preocupación» la conservación y restauración de los llamados ‘’Sitios Patrimoniales’’, los cuales se encontraban enlistados por distritos que seccionaban la ciudad en 8 partes irregulares. Dentro de los parámetros que definían en aquél entonces a un espacio como Sitio Patrimonial se encuentran sus características formales y de construcción; deterioro, abandono o vandalismo; cromatismo, vegetación, tipología arquitectónica y valor histórico. Este último es el que, a mi parecer, resulta más ambiguo de todos los parámetros, pues asegura que estas construcciones son la manifestación de una época representativa de la Historia Nacional. Pareciera que todos estas características fueran generadas por un algoritmo (máquina) que toma en cuenta únicamente el pasado.
¿Qué sucede actualmente con el ‘’boom inmobiliario en Mérida y cómo se relaciona con 1995? ¿Cómo debería modificarse este decreto de Sitios Patrimoniales a partir de esto? ¿Han sido modificados estos parámetros a más de 30 años de su lanzamiento? ¿Por qué las áreas verdes o los parques no pueden ser un Sitio Patrimonial per se? ¿Cuál es la diferencia entre estos Sitios seleccionados y los que ahora ya cumplen con esas características? ¿Por qué estos espacios no han sido tomados en cuenta para preservar-reconstruir-habilitar?
Aparentemente, muchos somos parte de a lo que Claire Bishop en Artificial Hells, llama ‘’Realidad Dirigida’’: una metodología ontológica-artistica que estudia las relaciones entre un acto o evento y sus participantes y que reactiva estos eventos para un fin. En mi caso, me interesa utilizar el archivo como una revisión de lo asentado históricamente pero al mismo tiempo como una reinterpretación de los hechos, teniendo en cuenta el testimonio oral, el conocimiento o la falta de este que tienen los habitantes sobre el lugar en el que viven; y mi criterio propio sobre lo que pudo o no haber sucedido en la colonia Chuminópolis (Mérida, Yucatán) desde su origen hasta su final. Es decir, evitar las metodologías terapéuticas o paliativas con respecto a la situación actual de Chuminópolis y en su lugar evidenciar la herida (los síntomas) de sus habitantes. Utilizar el malestar actual como materia prima para la investigación. Dejar de pensar en Chuminópolis como un territorio amenazado cuyos atributos comienzan a perderse en el tiempo. ¿Qué significaría perderse en el tiempo?
A partir de lo anterior, no puedo evitar recordar el documental ‘’La piedra ausente’’, donde uno de los entrevistados lanza la pregunta ‘’Quién se encarga de contar la historia? A partir de esto yo preguntaría, ¿Quién decide lo que es historia o representativo de la historia?
Nuestra identidad se construye a partir del lugar que ocupamos , simultáneo a esto, el lugar que ocupamos se ve constantemente modificado por nuestra presencia. Los Situacionistas proponen la psicogeografía como una herramienta metodológica para entender los efectos del espacio en la experiencia sensorial y emocional de los que lo habitan. Mi propuesta abarca esta dirección pero también la dirección opuesta. Por ejemplo, pensar en qué aporta el espacio en la deriva y al mismo tiempo qué aporta la deriva en el espacio.
Alexander Von Humboldt utiliza la Geografía Mítica como método para explicar sus viajes y definir cómo y por qué decidió comenzar sus expediciones a partir de descripciones míticas del paisaje. Para redescubrir Chuminópolis (o cualquier otro territorio) es necesario poner en práctica esta »idealización» de lo que se espera encontrar en él y entender que el mito y la grandeza son alimentados por la especulación. Utilizar denominaciones fantásticas y algunas veces utópicas, que traten la realidad y la combinen con testimonios agigantados de sucesos que alimenten su apariencia. Encontrar de nueva cuenta a La ciudad de Domingo como un territorio mítico, al igual que Cíbola o el Dorado. Incluirla en un periplo con apuntes de otros viajeros que han intentando encontrarla y perecido en el intento. ¿Cuáles otras metodologías podemos generar para redescubrir los territorios ya descubiertos? ¿Cuántas veces podemos redescubrir el mismo territorio?
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