ABACABA

Rondo en do menor del cuarteto no. 4 Opus 18 de Beethoven.

Esta pieza esta compuesta en forma rondó, el rondó es una forma/estructura musical que posee por regla general que sus partes se conecten por una sección repetitiva. Si se nombra las partes en relación la orden de aparición y repetición tenemos una estructura clásica ABACABA. Donde A sirve como ritornelo para conectar y crear coherencia entre B y C. Deleuze y Guattari dicen del ritornelo que es: “todo conjunto de materias de expresión [estéticas] que traza un territorio, y que se desarrolla en motivos territoriales, en paisajes territoriales”. Deleuze, G. Guattari, F. Mil Mesetas.

Por lo tanto la repetición de secciones distintas delimitaría, por las diferencias que presentan, un paisaje territorial. La identidad motívica de A la diferencia de B y al mismo tiempo define y constituye la identidad de B. C es limitada al estar en medio de dos A. Y B al repetirse condiciona a A. A partir de la sección C se presenta una simetría axial ABA-C-ABA. De esta forma las secciones funcionan como medios codificados de los pasajes que representan, son cuerpos en una estructura relacional sobre la diferencia y la repetición.

A1 (0:06), B1 (0:37) C1 (1:50)

Es en medida que se establece la identidad estética de un motivo la creación de su contradicción. Es decir, si A se considera como abrupta y rápida, B queda subordinada a la identidad de A, se presenta como una sección tranquila y lenta para hacerse de una categoría propia para ser diferenciada de A. De este modo las propiedades individuales estéticas de cada sección son diagramadas y presentadas en aparente contradicción en relación a un valor jerarquizado que se considera como original o primigenio.

A ≠ B. A C. B ≠ C.

Si se piensan las propiedades estéticas de cada sección como previas e inconexas de la composición total perderían sus características identitarias como lo lento, lo abrupto o lo rápido. Así un pasaje territorial no existe previo a la diferenciación de sus partes, con forme uno aplique una retícula categórica y distribuya valores sensibles a las partes, el territorio surge. Esto se debe a que al mismo tiempo que los motivos estéticos son percibidos, adquieren funciones de landmarks creando y delimitando un nuevo territorio. Esto implicaría que la creación de un territorio tiene fundamentos «creativos» en cuanto es una propuesta estética. Esto es más claro desde el pensamiento de Jacques Rancière dónde la estética y la política son lo mismo ya que las dos operan bajo el reparto de aspectos de sensibles sobre el quehacer, el tiempo y el espacio.

Identidades motívicas

Las identidades motívicas generan por su construcción, diferenciada una de otra, una relación crítica entre ellas, un contrapunto. En el cual para mantener su identidad es necesario apegarse a sus características. Si A = B, B no existiría, pues estaría sujeta a la identidad de A. Y por lo mismo A B obliga a A a diferenciarse de B, estableciendo un régimen de características especificas sobre su constitución ontológica. Especialidad y variedad permite a las composición territorial constituirse de elementos heterogéneos.

Incluso la aparente identidad de sus elementos repetidos está libre a presentar variaciones. Si se escucha la pieza con atención podemos dar cuenta que A1, A2, A3 y A4 no son iguales. La diferencia entre los elementos en un territorio nos permite detectar, constituir y separar cada elemento dentro de él. Se aplica un jerarquización de aspectos estéticos, a manera de diagrama, que nos permite hacer una lectura en conceptos de semejanza y diferencia a pesar de que cada elemento sea diferente. Lo común en el territorio es la diferencia.

A A

Variaciones sobre el segmento A1 (0:06) A2 (1:21) A3 (2:15) A4 (3:34)

“Es porque no hay original que no hay copia, por lo tanto tampoco repetición de lo mismo.” – Marcelo Ale sobre Deleuze.

1 comentario en “ABACABA”

  1. @ABACABA

    El sujeto para poder sentir la soledad necesita de la comunidad una reafirmación de estar presente y solo. Sin la comunidad el sujeto no podría estar solo. Pájaro pintado no sería pintado sin sus semejantes no-pintados.

    Despinto el pájaro. Despintar para llegar a la conclusión que el pájaro pintado es inevitable y hasta imprescindible porque no podría ser un yo sin el contacto con el otro.
    Porque hasta “hablar es ante todo, hablar a otros.” (Lacan 1972-73, 10)

    Lo que me absorbe es esa noción de la diferencia, antagonismo y hasta el conflicto, tanto en nivel del yo en confrontación con el otro como nosotros – ellos, y su necesidad en la formación de la identidad individual y colectiva.

    Así Chantal Mouffe, en el campo de la política, como Byung-Chul Han, en la sociología, abogan por el conflicto. Suena extraño. Se suele evitar los conflictos. Suavizarlos y apaciguar, buscando consensos. Sin embargo los choques, los encuentros son necesarios. Byung-Chul Han en su libro La expulsión de lo distinto (2017) rastrea el poder violento de lo igual, lanzando una pregunta: ¿si todavía existe el otro? Porque pareciera ser cada vez más real y notoria la amenaza del infierno de lo igual. Empero lo distinto, lo extraño es de vital importancia en proceso de creación de la identidad (Freud, Lacan). Ser humano desde que se topa con su imagen en el espejo por primera vez a los 6–18 meses (Lacan) se va a confrontar con lo otro (y Otro). Sin esta confrontación no hay desarrollo de la identidad, del yo. Tanto al nivel individual como y plural, pensando en la comunidad. Un yo requiere confrontarse con el otro, que es diferente, y hasta “chocante”, pero sin esos encuentros no estamos mas que replicando indefinidamente la misma experiencia.

    Bauman, Nancy, Garcia Canclini y Han están explorando conceptos como: la sociedad sin relato, modernidad liquida, la comunidad inoperante, sociedad del cansancio, transparencia y rendimiento. Sin embargo, lo que me interesa y lo que extraigo de sus teorías es el valor de lo diferente, de esos encuentros que conflictuan los individuos, y también la comunidad.

    Una comunidad, un estar en común y común estar (Nancy, 2000), implica un espacio para convivir los-unos-con-los-otros. Convivir de diferentes y múltiples maneras, es decir, es innegable que compartimos un tiempo y un espacio determinados, en este caso estado de Yucatán y la experiencia de mutualidad que generan diferentes formas de relaciones entre personas, y que le otorgan sentido a esa interacción. Aunque sabiendo que no existe una sociedad sin conflicto. En la sociedad siempre habrán conflictos y antagonismos, porque la humanidad es hostil por la naturaleza (Adam Smith). Consenso, la inclusión, individualismo y la homogeneidad son utopías e ilusiones de los liberales. Neoliberalismo, por su parte, demuestra la tendencia a multiplicar individuos iguales por el bien de la globalización, y para no obstruir el constante flujo de la información, que a su vez sirve para consumir más. Sin embargo lo extraño y diferente es necesario. De ese choque entre el yo y lo otro nace posibilidad de la creación de la identidad. El otro como amigo o enemigo, como misterio, sea infierno o lo contrario. Todo menos lo igual, que al proliferar se confunde con el crecimiento. Empero no es más que una alteración patológica del cuerpo social (Byung-Chul Han, 2017).

    Reindividualizacion de la sociedad empezó con Margaret Thatcher. Actualmente estamos en la época de la nostalgia y las desesperadas pruebas del retorno a la comunidad mítica, que realmente nunca existió. Intentamos reescribir el pasado en búsqueda de aquella utopía idealizada (Bauman, 2017).
    Deserción de la política liberal. Crisis de la democracia vista a través de los modelos de los liberales (modelo deliberativo y modelo agregativo) y también crisis del neoliberalismo con su infierno de lo igual: seres aparentemente conectados, y sin embargo individualizados por igual. Sin choques, lisos, agradables, rápidos, autosuficientes, positivos y no problemáticos. Las consecuencias son esos movimientos retro, tradicionalistas, nacionalistas, las ultra derecha. Mouffe ve la solución – no sin gran reto y esfuerzo – en pensar la democracia incluyendo los antagonismos, los conflictos e imposibilidad del consenso. Su propuesta sería el modelo de la democracia agonistica, es decir en vez de los enemigos (nosotros – ellos) buscar que sean oponentes, rivales en sentido de una disputa sana, que parte de unos fundamentos que incluyen la libertad e igualdad, aunque aquellos podrían ser entendidos de diferentes maneras. Lo ve como una lucha entre proyectos hegemónicos opuestos, que nunca pueden ser reconciliados racionalmente. De modo que uno de ellos debe quedar derrotado. Sin embargo bajo condiciones reguladas, sin llegar a una guerra civil. Falta de antagonismos produce la apatía y desafección.
    En vez de soñar con una sociedad homogénea, inclusiva y buscar un imposible consenso, mejor pensar cómo manejar los conflictos, también incluir las pasiones de la colectividad que son el motor de cualquier acción comunitaria.
    Es natural que la sociedad siente temor ante los “ellos”, los que vienen de afuera. Es natural que los aldeanos en la novela de Kosinski vieron al niño como amenaza y peligro real. Es natural querer proteger a los suyos. La cuestión mas bien sería que tanto ese miedo es real, potencial o solamente imaginario. La historia de México, historia de Yucatán a lo mejor me podría acercar y ayudar entender mejor la situación, porque los pájaros pintados siempre existirán. Serán pintados con distintas pinturas (étnicas, económicas, ideológicas). “La agresividad es un rasgo común a hombres y a dioses nuevos”. (Cioran, 2016, 149).

    Ensayo, según Adorno (1998), es un pensamiento en imágenes, cuales al escudriñarlas, engranar entre sí, pueden revelarlo a la luz. Lo que sería un montaje, una forma continuamente abierta. Entre una imagen y la otra, en esos espacios nacen las ideas, y aunque repitamos una y otra vez las acciones, las cosas, las imágenes los resultados no siempre serán reiterativos (Deleuze, 1968). Se pueden dislocar. Pienso que en el arte más que en el otro campo, la repetición puede producir diferentes resultados. Aunque la repetición podría llegar a la obsesión, empero la diferencia que se produce por medio de esas repeticiones es lo nuevo.

    Zizek en Acoso de las fantasías (1999) comenta que el exceso de opciones tiene como consecuencia incapacidad para decidir. Siguiendo su pensamiento el pájaro pintado por ser distinto sería una opción visible y evidente. También Max Stirner advierte que los individuos cuando se homologan se vuelven una masa, que luego llamamos la Humanidad. La masa además de ser tibia parece ser pulida y lisa. Para no provocar, no lastimar, no desagradar. (Byung-Chul Han) La superficie pulida activa el tacto y exige la cercanía. Pero esa cercanía que se opone a la distancia hegeliana para poder percibir la obra a través de la vista y el oído. Lo liso y pulido activa más que nada el tacto. Estar demasiado cerca falsea la vista y confunde oído. Para Barthes la vista es la más mágica de los sentidos. El tacto es desmitificador. Quita lo misterioso. Pienso que así como el arte que debe de cuestionar, incomodar o sacudir (Gadamer) los pájaros pintados, el alíen, lo otro, lo extraño es lo que al confrontarse con el yo permite el desarrollo.

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